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El poder de las cochinillas para eliminar metales pesados
Hay que reconocer que las cochinillas, al igual que cualquier otro animalito con exoesqueleto, son el enemigo público de mucha gente propensa a los insectos. Vemos uno y salimos corriendo, mientras que otros curiosos son capaces incluso de cogerlos con las manos.
Sin embargo, nos gusten o no, hoy descubriremos cómo este pequeño bichejo es realmente útil para mantener el ecosistema, así como resultar ser un gran compañero a la hora de eliminar metales pesados.
La cochinilla de humedad protege plantas y cuida de las aguas subterráneas
Seguro que cuando eras pequeño jugabas con ellas, incluso cuando las llamabas bichos bola, de la misma familia y con las mismas capacidades de ocultarse ante el peligro.
Las cochinillas, cuyo nombre científico es Oniscidea, las encontramos debajo de cualquier ladrillo o piedra que tuviéramos en el jardín. En zonas húmedas y siempre escondiéndose de la intemperie.
Es normal, su principal alimento son las materias orgánicas que se encuentran en estado de descomposición, por eso son tan esenciales a la hora de cuidar y limpiar las aguas subterráneas o sanear el terreno donde crecen las plantas de tu jardín.
No solo comen, sino que también aportan materia orgánica.
Además de alimentarse, las cochinillas tienen la peculiaridad de trabajar directamente para las bacterias, protozoos y hongos del suelo, ya que éstos digieren mejor estos restos que van dejando y provocan la creación de un sustrato rico en nitratos y fosfatos, ideal para el crecimiento de las plantas.
Ahora bien, si la planta se encuentra en pleno proceso de crecimiento, también es recomendable eliminar cualquier cochinilla que hubiera alrededor, ya que no debes olvidarte de que ellas también se alimentan, por lo que podrían frenar su crecimiento.
Hay que contar con ellas cuando la planta ya se ha desarrollado. De esta forma, te asegurarás tener una tierra libre de contaminantes y perfecta para mantenerla viva durante mucho tiempo.